martes, 28 de febrero de 2012

Querètaro


Todo cambio por completo. Rodrigo  dejo a su novia para tener una relación conmigo. Por fin conseguí  lo que quería.  Al inicio el noviazgo era muy aburrido, solo nos veíamos un día a la semana y casi no nos marcábamos por teléfono. Eso era desesperante.

Un sábado por la noche el me marco y me invito a salir. Fuimos a una fiesta con sus amigos. Mi papá me había dado permiso  de llegar hasta las tres  de la mañana  a la casa, pero la fiesta estaba súper prendida y preferimos quedarnos  más tiempo.

Mi papá no dejaba de  marcarme al celular. Ya me tenía arta así que decidí apagarlo. Como la fiesta ya acabo un poco tarde Rodrigo me propuso  que nos fuéramos a su casa. Llegando a su casa  me invito un tequila. Comenzamos a platicar y a beber  un poco. Empezaba a salir el sol. A un estábamos consientes  de lo que hacíamos y decíamos. Me comenzó a besar  el cuello, después la boca. Las cosas se pusieron candentes.
    
En la tarde me llevo a mi casa. Me llevé el peor de los regaños. Esta vez mi madre no estaba para intervenir  en los golpes que mi padre me dio.

Al siguiente día teníamos una comida familiar en Querétaro. Invite a Rodrigo. El ambiente familiar me estresa solo hablan de trabajo, enfermedades, escuela, problemas con los maridos, las esposas, los hijos  como si no hubieran cosas más divertidas que esos temas de conversación.

Rodrigo me dijo que lo acompañara al carro a sacar su chamarra porque ya empezaba a hacer frio. Nos quedamos en el carro escuchando música. Como a dos cuadras del lugar había una fiesta en la  que parecía que había más ambiente. Nos colamos. Era una fiesta gay. Para nada nos incómodo ver a las lesbianas y a los gays besándose.

Una chica se acercó a platicar con nosotros. Me invito a bailar. Lo vi de una manera normal y acepte. La chica pensó que era lesbiana y me quiso besar. De inmediato la empuje y le dije  a Rodrigo que nos fuéramos. La chica fue tras nosotros pero  no le hicimos caso estaba realmente enfurecida.
Como su fiesta no estaba tan lejos de la fiesta de mi familia la tipa nos encontró muy fácilmente. Me dijo que la disculpara y nos invito a regresar a su fiesta. Obviamente no aceptamos.

domingo, 12 de febrero de 2012

Impredecible



 Siempre supè que no le era indiferente a Rodrigo. El pequeño detalle es que tenía novia. Un obstáculo que habría que quitar del camino. Pero por el momento la novia era lo que menos me importaba. Mi preocupación era como me iba a acercar más a él, si la comunicación que teníamos era muy escasa porque casi no lo veía. Le pedí ayuda a mi primo. Obviamente no le dije los verdaderos motivos por los que estaba buscando a Rodrigo.

 Solo logré conseguir su número de celular, pero no soy lo suficientemente atrevida para marcarle o enviarle un mensaje. Decidí esperarme hasta el sábado para verlo en la fiesta de mi prima Reyna. Llegó el sábado, la fiesta comenzó aproximadamente a las 10:30 pm. Por  un instante creí que Rodrigo no llegaría, ya se había tardado mucho y él siempre es muy puntual. Un poco más tarde llegó con su novia. Desde ese momento supe que no iba a ser fácil estar con él.

Me tomé unas cuantas cervezas,baile un poco y le dije a una de mis primas que entretuviera a la novia de Rodrigo para poder platicar con él. No sabía de qué tema hablarle,pero poco a poco fue fluyendo la conversación. Aunque él es demasiado superficial esa noche se comporto de una manera totalmente diferente. Cambio por completo la perspectiva que tenìa de él.

  Minutos después llegó su novia a interrumpirnos.En ese momento quería golpearla a la maldita, pero tenìa que ser discreta para que no sospechara nada, así que los deje solos y seguí disfrutando la fiesta.

 Al día siguiente  me levante muy temprano porque mi mamá pasaría por mí para irnos a una comida con mi abuela. Nunca imagine encontrarme a Rodrigo en la comida. Él fue porque mi primo lo invito. Esta vez no llevo a su novia. Aproveche la oportunidad para platicar con él. Solo que en esta ocasión las cosas se pusieron más intensas. Todo iba bien, hasta que su novia llegó y nos vio besándonos. 



Desilusión ...


Pasaron los días y él no marco. Seguí  mí rutina. No me quèdaba de otra más que esperar. La esperanza cada vez era menos, sin embargo  valió la pena tanta demora. Llegó la llamada que tanto anhelaba. Escuchar esa voz gruesa y sexy  diciéndome ¡Hola! ¿Cómo has estado? Fue emocionante. Me quedé pasmada, no sabía que decirle. Los nervios se apoderaron de mí, pero inmediatamente reaccione.  Comenzamos a platicar de qué habíamos  hecho en los días anteriores, una  conversación demasiado aburrida  a mí parecer.

  En cuanto se termino la llamada, mi ilusión de intentar una relación seria con él, desaparecía.En seguida le marqué a mí amiga Itza, sabía que platicar con ella me haría bien; me dijò que era una idiota, que  ese hombre solo quería aprovecharse de mì. Por más que le busqué justificación a la actitud tan indiferente de ese hombre,  la única respuesta fue lo ya  dicho por  mí amiga: solo me quería para tener sexo.

Traté de seguir mí vida como si nada hubiera pasado. Obviamente me costaba mucho trabajo. Nunca había estado en una situación en donde me sintiera tan utilizada por un estúpido hombre. Lo único que quería, era desquitarme por lo que me habían hecho. Comencé a buscar víctima. Lógicamente tenía que ser alguien más débil que yo. Sé que nadie tenía la culpa de mis frustraciones e idiotismo al dejarme ilusionar por un patán, pero con alguien tenía que desquitarme.

Ese hombre débil que tanto bùscaba, llegó finalmente. Se llama Rodrigo, físicamente muy apuesto, mentalmente es una basura. Es amigo de mi primo Luis. Siempre creí que Rodrigo era muy inteligente, pero conociéndolo más a fondo  me dì cuenta que las apariencias engañan. Es ese típico hombre guapo, creído, que siente que lo sabè todo y no es más que un hijo de papi, perdido en la ignorancia y en el alcohol.